Uno de los factores importantes que determinan el ambiente laboral en una oficina, es la distribución y aprovechamiento de los espacios, así como la forma en que se asigna el mobiliario de oficina. Si bien, una buena distribución y ubicación de los escritorios, gavetas, muebles, estantes y sillas hacen una oficina un verdadero centro de trabajo, también es importante asegurar que cumplen con las necesidades de los que trabajan en el lugar.

El equipamiento de una oficina es una buena oportunidad para conocer las funciones de cada miembro del equipo de trabajo. Además, se debe considerar crear un equilibrio entre la funcionalidad, la comodidad, el presupuesto, y por supuesto, el estilo.

El mobiliario de oficina puede estar fabricado de dos materiales:

Madera: Son los muebles más tradicionales, aportan elegancia, originalidad, acabados para decoración, y nunca pasan de moda. Las maderas utilizadas pueden ser roble, cerezo, teca, caoba, etc, lo cual les da una larga durabilidad.

Plástico: El mobiliario de plástico es mucho más accesible y cuenta con grandes ventajas, por ejemplo, la movilidad es más rápida (ruedas), son fáciles de limpiar, son de alta resistencia y soportan perfectamente el uso constante, etc.